25 de Octubre del 2017. Veamos algunos principios o mandamientos de aquellas personas que se dedican a usufructuar del esfuerzo de los demás, sin distinción alguna, lo cual indica que tienen una escasa escala de valores. Dado el ámbito o área de desarrollo de los delitos, los dividiremos en dos: "LOS RATEROS" y "LOS DE CUELLO Y CORBATA", estos últimos, generalmente no reciben sanción por parte del aparato estatal, estadísticamente el ratero lleva consigo más penas que el hábil de cuello y corbata. El fraude realizado en Carbineros de Chile (mucho dinero en juego) y las estafas piramidales podríamos categorizarlas como el tipo de cuello y corbata (hasta la fecha aún no hay condena), también la corrupción. Si se combatiera la corrupción en forma ágil y eficiente, habrían recursos para financiar las áreas sociales sin tener que subir los impuestos a los ciudadanos. Para quienes gustan del tango y música variada, hay una preciosa pieza musical llamada "cambalache" que retrata bastante bien a este tipo de sujetos. Esta diferencia sancionatoria denota la deficitaria estructura social que ampara este tipo de conductas que en muchos casos superan en daños morales y patrimoniales las del simple ratero.
Si te acusan de algo, niégalo hasta el final
Corre, nunca dejes que te atrapen
Se liviano y atlético, te servirá
Nunca prenda las luces
Has el menor ruido posible
Elige siempre lo de mayor valor, desecha lo demás
Cuando hayas realizado el delito, se natural
Es deseable apoyo logístico (avisador o tele)
Estudia, ojalá tengas profesión
Se elocuente y buen actor
Llévate bien con las iglesias y los políticos
Muestra una apariencia impecable
Has donaciones en público
Da siempre soluciones, pero de palabra solamente
Escucha atento por un oído, te saldrá por el otro
Nadie es perfecto, sólo tú, eso autoriza tus actos
Nunca seas sincero, te delatarás