13 de Mayo del año 2017. Estamos en otoño y ya se ha presentado un fenómeno climático muy severo, el cual ha dejado bastantes daños en la provincia del choapa, al punto de sostenerse de que ha llovido lo que casi cae en un año. Según los metereológos se trataría de un evento muy especial, una especie de mezcla entre un núcleo frío en altura y un sistema frontal (no es común), el cual se presentó muy intensamente en la zona y en toda la cuarta región y Atacama, dejando caer mucha agua, desbordando quebradas y aumentando considerablemente el cause de los ríos, quedando la ciudad de Illapel y Salamanca, por momentos, aislados del resto del país, ni qué decir de los poblados rurales al interior de dichas localidades por los clásicos cortes de caminos. Con seguridad, algunos predios del choapa han resultado con daños y es de esperar que no afecten las cosechas (hortalizas por ejemplo). Esto ocurrió con mayor intensidad los días 11 y 12 de mayo del 2017, resultando un corte de agua nuevamente. Esta situación extrema ya se advirtió en esta página, debido al cambio climático que está experimentando el planeta, acá: Cambio climático choapa Para tener una idea, en Huintil cayeron más de 160 milímetros de agua, según lo reporta el CEAZA, lo cual representa un record de precipitaciones histórica. Para fortuna del choapa, estas lluvias no han sido tan dañinas como en el valle del Limarí y Elqui, y, por cierto, la región de Atacama, donde la situación es desastrosa. La masa vegetal del choapa ha contribuido a paliar las nefastas consecuencias de este tipo de ventos, situación que no ocurre en Atacama. En el interior de la ciudad de Illapel, nevó de Céspedes hacia la Cordillera, lo cual indica que la Isoterma cero se comportó en forma normal. Ha surgido, eso sí, en esta ocasión, la problemática de la contaminación del agua potable, ya que en la zona existen numerosos relaves mineros que, producto de las fuertes lluvias, acarrean sedimentos y contaminantes a las aguas, quizás ya se comienza a tomar conciencia de las prevenciones medioambientales que deben considerarse en beneficio de la salud de la población y las generaciones futuras.
Uno de los casos más llamativos en esta jornada de emergencia fue el derrumbe de una parte añadida (que no estaba originalmente en la construcción) al tranque Recoleta en la ciudad vecina de Ovalle. Esto provocó inundaciones en el sector del Peñón y la consiguiente evacuación de la población cercana, así como la inundación del Sistema de tratamiento del agua Potable de la ciudad. Asimismo, se presentaron serias inundaciones en el valle del Elqui en el sector de Marquesa y Pelícana.
Para efectos de dimensionar estos nuevos escenarios climáticos, es necesario hacer un comentario sobre lo sucedido en la tercera región de nuestro país causados por el mismo fenómeno, por cuanto la ciudad de CHAÑARAL, sufrió aluviones que dejaron inhabilitadas bastantes casas e intransitables varios caminos, la carretera incluída, al menos una parte, lo que ha dificultado la conectivad con el sur de la región. Como referencia y ante la gravedad de la situación, se han decretado el ESTADO DE CATÁSTROFE legal de las ciudades de Chañaral y Diego de Almagro.
15 de mayo del 2017. Se ha declarado ZONA DE CATÁSTROFE A LA TERCERA Y CUARTA REGION completas.