A medida qe avanza el tiempo, es cada vez más necesario cuidar el agua. El dusa se generó en el país de Australia, una nación históricamente sufrida por importantes periodos de escasez de agua, así como de otros que implican un exceso desmedido de lluvia. Ante el problema de la escasez del agua, el DISEÑO URBANO SENSIBLE AL AGUA, DUSA (Water Sensitive Urban Design, WSUD, en inglés) representa un nuevo enfoque en la planificación y el diseño del desarrollo urbano con el objeto de mitigar los impactos sobre el ciclo natural del agua y proteger la salud de los ecosistemas. Promueve una aproximación al desarrollo urbano que se adapte a las características naturales de los emplazamientos o lugares, que proteja los ecosistemas naturales, y que optimice el uso del elemento vital como un recurso.
Las profesiones y trabajadores relacionadas con el tratamiento del agua se integran en el DUSA aportando soluciones sostenibles del ciclo del agua en las zonas urbanas; se busca una gestión eficiente de todos los subsistemas de ciclo urbano del agua.
Algunos objetivos DUSA específicos son:
Reducir los flujos de escorrentía, tanto en volumen como en caudales máximos; se reducen los procesos de erosión; se minimizan los impactos hidromorfológicos.
Reducir la contaminación y minimizar las descargas de agua contaminada al medio natural a través de cualquiera de los flujos.
Proteger la calidad de las aguas superficiales y subterráneas.
Incorporar la recogida, tratamiento y aprovechamiento de las escorrentías, incluyendo agua de los tejados. Se busca que el agua pluvial no sufra ningún tipo de deterioro o contaminación, eliminar la que pudiera tener (mediante técnicas blandas o biorremediación) y aprovecharla de forma económica y eficiente para el mantenimiento de zonas verdes y recreativas (u otros usos municipales), para la recarga de las aguas subterráneas o para su devolución al medio natural libre de contaminación y con flujos controlado.
Reducir al mínimo la demanda en el sistema de suministro de agua.
Minimizar la generación de aguas residuales. Se contribuye a mejorar el funcionamiento de las infraestructuras de saneamiento existentes.
Se contribuye a reducir los costes de infraestructura para el transporte y depuración de aguas residuales mediante la reducción de los volúmenes de agua a tratar.
Reducir la entrada del agua de lluvia en el sistema de saneamiento para evitar el incremento de su contaminación, la sobrecarga de la red y su posterior descarga al medio natural, desbordamientos de sistemas unitarios (DSU), altamente contaminados.
Aumentar los equipamientos públicos en las zonas urbanas a través de la integración de espacios de usos múltiples, como jardines o parques, que además se integran paisajísticamente. Se contribuye, facilita e incentiva el aumento de superficie vegetada en las zonas urbanas, aportando simultáneamente nuevos recursos de agua, de gran calidad, para su mantenimiento.